Especialidad de la odontología que se encarga de la prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de las encías y tejidos de soporte del diente (periodonto).
En la boca existen más de 700 tipos de bacterias y muchas de ellas son potencialmente dañinas para el periodonto. Estas bacterias se depositan sobre la superficie del diente y entre las encías formando la placa bacteriana o sarro. En las fases más iniciales la encía se inflama y sangra con el cepillado (gingivitis), pero si esta situación no se trata se empezará a perder encía y hueso formando bolsas periodontales (periodontitis), los dientes comienzan a adquirir movilidad e incluso pueden llegar a caerse.
Otros síntomas que nos indican que la encía está enferma son la halitosis o mal olor/sabor de boca, sensibilidad térmica, dientes más largos o cambios en su posición, dolor y aparición de pus.
Es una enfermedad crónica y tiende a reaparecer, por lo que una vez tratada la periodontitis es muy importante acudir a las revisiones para conservar la encía sana. En la consulta enseñamos al paciente los pasos a seguir para mantener una correcta higiene oral y evitar que se repitan las síntomas.
Hay una serie de factores de riesgo que pueden empeorar la enfermedad periodontal: tabaco, embarazo o cambios hormonales, diabetes, bruxismo o apretamiento dental, o la toma de algunos medicamentos (anticonceptivos orales, antidepresivos...)
Además hoy en día no cabe duda que el cuidado de las encías está íntimamente relacionado con la preservación de una buena salud cardiovascular. La enfermedad periodontal no deja de ser una inflamación/infección del periodonto; las bacterias que se sitúan bajo la encía pueden pasar a la sangre y afectar a otras partes del organismo. Por ello el paciente periodontal tiene mayor riesgo de presentar un episodio coronario.